El calor ya está aquí, y si hay algo que apetece comer durante estos meses son ensaladas y cremas frías que nos hidraten y refresquen al mismo tiempo. Aunque la variedad de platos fríos es enorme (las ensaladas merecerían un artículo aparte) hay dos platos que triunfan verano tras verano: el gazpacho y el salmorejo.

Ambas recetas son originarias del sur de España y comparten ingredientes (el tomate es el gran protagonista) pero tienen diferentes sabores y matices. Además, el salmorejo es mucho más espeso, con una textura parecida al puré, mientras que el gazpacho es más ligero en incluso se puede tomar como bebida refrescante.

Ambos platos son muy versátiles, pero sobre todo el gazpacho, ya que se puede tomar como primer plato, acompañando a otros alimentos como arroces, carnes y pescado y, como te decíamos antes, como bebida añadiendo unos hielos para que sea más refrescante si cabe.

La diferencia principal está en sus ingredientes:

GAZPACHO

• Tomates
• Pepino
• Pimiento verde y/o rojo
• Ajo
• Sal, comino, aceite y vinagre
• Agua

Como suele ocurrir, existen diferentes versiones de la receta del gazpacho, ya que hay quienes añaden pan o cebolla a los ingredientes antes mencionados.

SALMOREJO

• Tomates
• Pan
• Ajo
• Sal, aceite y vinagre

Es muy común añadir al salmorejo algunos toppings como huevo duro o jamón, aunque también lo admite el gazpacho cuando se toma a modo de crema.

Queda claro que tanto el gazpacho como el salmorejo son dos platos muy saludables, refrescantes e ideales para el verano. A nosotros nos encantan y no pueden faltar en el menú de nuestros restaurantes tanto en su versión más tradicional como en su versión más vanguardista.