El origen de las tapas


El origen de las tapas

Las tapas son una de las costumbres más nuestras y más arraigadas en nuestra cultura, y no hay turista ni lugareño que se resista a estos pequeños bocados que ya son una seña de identidad de la cocina mediterránea.

Pero, ¿conoces su historia y de dónde vienen?

La historia de las tapas

Cuentan que el Rey Alfonso XIII en una de sus visitas por Cádiz, se detuvo en el Ventorrillo del Chato para tomarse una copa de Jerez.

Ese día corría un enorme viento que levantaba la arena de la playa y el camarero, para evitar que le cayese tierra es su vaso, le puso encima una loncha de jamón a modo de tapadera.

Su Majestad preguntó el motivo de ese aperitivo y el mesero avergonzado le explicó por qué le había tapado la copa. A Alfonso XIII le hizo gracia la iniciativa del gaditano y pidió otro Jerez con tapa a lo que se sumaron los miembros de la Corte Real que le acompañaban.

Desde entonces se extendió la costumbre de tapar los vasos con lonchas de jamón, y de ahí ha evolucionado hasta ser el fenómeno gastronómico que conocemos hoy día.

Incluso con el tiempo incluso ha surgido el verbo “tapear” o “ir de tapeo”, haciendo alusión a esta nueva forma de alimentarse.

El gastrobar

Estas primeras tapas de jamón fueron evolucionando y reinventándose hasta dar lugar a auténticas delicatessen. Eso sí, siempre servidas junto a la bebida, normalmente cerveza o vino.

La última moda en gastronomía son los gastrobares, un local bar-restaurante con la esencia de siempre, pero con diseño, productos selectos y una oferta informal a base de tapas de autor a precios asequibles.