Ahorrar en la cocina


Ahorrar en la cocina

Con los gastos que septiembre conlleva, nos enfrentamos a una de las temidas cuestas del año. Es momento de apretarse el cinturón si queremos recuperarnos económicamente. Sin embargo, no se trata tanto de hacer vida monacal como de aprender a economizar nuestros recursos.

En la cocina, por ejemplo, comprar y cocinar con cabeza nos puede ayudar a ahorrar sin apenas esfuerzo. Basta seguir algunos consejos:

1. Sustituye los productos elaborados o precocinados por productos frescos y cocinados por ti mismo. El ahorro será notable. En la medida de lo posible, apuesta por productos sanos y saludables, como las legumbres, verduras y hortalizas.

2. No compres ensaladas preparadas, ni verduras cortadas, ya sean frescas o congeladas. Además de durar bastante menos, resultan mucho más caras. Una bolsa de lechuga lavada y preparada puede llegar a costar tres veces más que la normal.

3. Elige productos locales (al menos que estén producidos en nuestro país) y de temporada, siempre resulta más barato.

4. Nunca tires comida. Aprende a reciclar y aprovecha las sobras para hacer otros platos: croquetas, purés, caldos…

5. Tira de tupper y de congelador, serán dos de tus grandes aliados. Si vas a ponerte a cocinar, cocina ya para varios días, guarda y congela. Además de ahorrar tiempo, ahorrarás mucha energía.

6. Cuando vayas al mercado, vete con la mente abierta. No te cierres a una idea y a la hora de decidir qué vas a comprar para comer aprovecha aquellos productos que estén a buen precio o en oferta.

7. Apuesta por pescados menos nobles. Aunque tenemos la creencia de que comer pescado es un lujo, más allá del besugo, el rape, el mero, la lubina, el rodaballo … existen otros pescador menos glamurosos pero incluso más sabrosos y sanos, como la sardina, la caballa, el jurel, los boquerones, la palometa…

8. Lo mismo ocurre con las carnes. No todo tiene que reducirse al chuletón o solomillo. El pollo puede ser una buena opción, sobre todo si se trata de muslos y contramuslos, más baratos y jugosos que la pechuga.